sábado, 12 de enero de 2013

La estación del fotograma perdido

Este fue mi primer blog, y lo escribí con apenas 18 años. Ahora tengo uno más serio y profundo, en el que trato todo tipo de temas relacionados con el cine.
Si te gusta el cine, pásate por:
La estación del fotograma perdido
No te arrepentirás.
Un saludo y gracias.

lunes, 3 de agosto de 2009

Corazón literario


Algunos libros son más difíciles de adaptar que otros. Corazón de tinta, de Cornelia Funke, por ejemplo, tiene su esencia en los libros. De ahí que resulte irónico pensar en su paso a la gran pantalla. Pero así ha sido, y 2009 ha visto en su cartelera Corazón de tinta, la película, dirigida por el poco conocido Iain Softley.
Mo tiene una extraña habilidad: cuando lee, algunas cosas de nuestro mundo entran en los libros, y objetos o criaturas de los libros salen al mundo "real". La idea es realmente original e interesante, pero el desarrollo -tanto por parte de la autora como del director- no lo es tanto. Así, personajes y situaciones son, en su mayoría, repetitivas, y la acción algo pesada en algunos momentos. Pese a ello, se trata de una historia entretenida.
Lo mejor del libro son las constantes referencias a la lectura y el mundo de los libros (por ejemplo, cada capítulo comienza con una magnífica cita de alguna novela importante). El problema es que esto es difícil de llevar al cine.
El reparto mezcla a actores consagrados (los ganadores del Oscar Helen Mirren y Jim Broadbent), actores conocidos (Brendan Fraser, Sienna Guillory, Paul Bettany y Andy Serkis) y nuevos actores (Eliza Bennett y Rafi Gabron). En general se trata de un buen reparto, pero en ocasiones los actores parecen fuera de lugar.
La fotografía y la banda sonora están bien, pero la película ganaría mucho si la calidad de estos detalles fuera mayor (desde luego, no creo que nadie piense en ella a la hora de los Oscar)
En definitiva, se trata de una buena historia perfecta para entretener durante dos horas, pero no para aparecer en un libro sobre cine... En cuanto al libro, los amantes de la palabra escrita disfrutarán con las maravillosas referencias a la literatura que la película olvida.

martes, 28 de julio de 2009

Por fin

Harry Potter y la Orden del Fénix es el nombre de la quinta entrega de la serie Harry Potter, publicada como novela en 2005 y estrenada como película en el 2007.
J.K.Rowling hizo del quinto libro el más largo de la saga, con más de 800 páginas llenas de acción y oscuridad: pocos aceptan el retorno de Voldemort y Harry queda tachado de mentiroso, lo que lleva al ministerio a inmiscuirse en Hogwarts y a los alumnos a no quedarse de brazos cruzados. Pese a ello, la adaptación supondría la película más corta de la serie.
Se trata, además, de la primera película de la saga dirigida por un inglés, David Yates, quien repetiría en las siguientes entregas. Quizá es el punto de vista británico lo que hace que esta entrega supere cuantiosamente a la anterior en fidelidad a la novela y calidad. Menos afortunada es, sin embargo, la falta de John Williams al mando de la banda sonora, algo que ya se notó en la entrega anterior.
En cuanto al reparto, destaca la incorporación de dos actrices británicas como las dos nuevas villanas: Imelda Staunton, como la absurda y cruel profesora Umbridge, nueva directora del colegio, y la siempre brillante Helena Bonham Carter, como la despiadada mortífaga Bellatrix Lestrange, magníficamente encarnada. También es acertada la llegada de la inexperta -pero fan, algo quizá más importante- Evanna Lynch como la excéntrica pero adorable Luna Lovegood.
Quizá nos encontremos ante la entrega que menos protagonismo da a Harry, Ron y Hermione, quienes lo ceden parcialmente a personajes como Ginny o Neville, que serán vitales para el desenlace de la saga. Por otro lado, Harry se enfrenta a su primera relación amorosa, bastante recortada en el film.
Pese a que se trata de la séptima película más taquillera de la historia, siendo sólo superada por la primera entrega si nos centramos en Harry Potter, la película no recibió ninguna nominación a los premios Oscar. De hecho, Harry Potter y la Orden del Fénix da como resultado una película que, probablemente, deleitará más a amantes del mundo de Harry Potter que a cinéfilos. Como cinéfilo y seguidor de Harry Potter, opino que Yates ha sacado a Potter del espanto a que lo sometió Mike Newell, pero pido más para el final de la saga.

sábado, 20 de junio de 2009

El thriller de moda


Cuando el sueco Stieg Larsson murió en 2004 dejó tres novelas inéditas que se agruparían en la trilogía Millennium para atraer a millones de lectores de todo el mundo.
La primera parte, Los hombres que no amaban a las mujeres, ha sido recientemente llevada al cine en una producción sueca obteniendo un gran éxito mundial pese a contar con un equipo, tanto técnico como artístico, completamente desconocido.
La historia gira en torno a la desaparición de la joven Harriet Vanger en medio de una reunión familiar, lo que convierte a todos los Vanger en sospechosos de asesinato. Cuarenta años después, el avispado periodista Mikael Blomskin y la misteriosa hacker informática Lisbeth Salander -magníficamente encarnados en la película por Michael Nyqvist y Noomi Rapace, respectivamente- se embarcan en la investigación del caso, que pronto relacionan con una serie de terribles asesinatos de jóvenes mujeres. Varios personajes masculinos hacen honor al título del libro, convirtiéndose el desprecio de algunos hombres hacia las mujeres en en la clave de la historia.
Si el libro está más dirigido a amantes del género, la película atraerá a todo tipo de público. Aunque la palabra "best seller" no es muy positiva, la historia es intrigante y emocionante y, pese a que en algunos momentos parece que los asuntos se resuelvan de un modo demasiado simple, se trata de una buena historia tanto en papel como en pantalla.

sábado, 13 de junio de 2009

Harry Potter de mal en peor


Harry Potter y el cáliz de fuego es el nombre del cuarto libro de la saga de J. K. Rowling. Pasó al papel en el año 2000 y a la pantalla en el 2005.
Esta entrega gira en torno al Torneo de los Tres Magos, que enfrenta a alumnos de tres prestigiosas escuelas de magia a lo largo de todo un curso con una serie de pruebas que ponen a prueba a los jóvenes magos. Harry, el participante más joven, deberá hacer uso de todas sus habilidades para salir con vida.
Rowling sigue el camino hacia la oscuridad comenzado en el libro anterior (la película sería por primera vez calificada para mayores de 13 años) para escribir el libro más largo de los siete que componen la saga. Harry y sus amigos ya no son niños, y a los problemas con la magia se suman los de cualquier adolescente de hoy en día.
La película fue dirigida por el británico Mike Newell (Cuatro bodas y un funeral), recomendado por el propio Alfonso Cuarón, director de la tercera parte (quien no pudo dirigirla por estar a cargo de El laberinto del fauno) y el resultado es, en mi opinión, la peor película de la saga con diferencia.
Newell trata de mezclar humor, terror y fantasía logrando un humor de vergüenza ajena, un terror barato y una fantasía relegada a un segundo plano. El guión olvida multitud de partes importantes del libro y añade otras carentes de interés.
Los personajes resultan, por primera vez, algo repelentes y, en muchos casos, se cambia su personalidad con respecto al libro (como en el caso de Cedric Diggory, interpretado por el vampiro de moda, Robert Pattinson). Destaca positivamente la llegada de Brendan Gleeson, como el extraño profesor Ojoloco, Miranda Richardson como la graciosa y malvada periodista Rita Skeeter y Ralph Fiennes, quien encarna a Lord Voldemort, el villano de la saga, al que por fin ponemos cara.
Sin embargo, un reparto extraordinario y unos buenos decorados -la única nominación a los Oscar que recibiría la película pertenece a la categoría de mejor dirección artística- no es suficiente para salvar una película terrible desde el primer minuto que sólo gustará a aquéllos que, sin haber leído el libro, se dejen impresionar por los magníficamente creados dragones y sirenas.

lunes, 1 de junio de 2009

Un puente hacia el corazón


Cuando el hijo de Katherine Paterson perdió a su mejor amigo, ésta no sabía cómo ayudarle. Por ello, decidió escribir una maravillosa historia sobre un niño solitario y descuidado por su familiar cuya vida cambiará con la llegada de una niña increíble.
La historia va directa al corazón de los lectores y mezcla fantasía y realidad: batallas en mundos mágicos frente al otro tipo de lucha que viven los niños en las aulas de los colegios. Se trata de Un puente hacia Terabithia, que fue publicado por primera vez en 1977.
En el año 2007, la novela fue adaptada al cine gracias a la dirección del inexperto Gábor Csupó y al guión de Jeff Stockwell y David Paterson, quienes supieron adaptar la historia sin dejar de lado ningún detalle importante e, incluso, mejorándola. Se trata de un equipo poco conocido, correspondiendo la deliciosa música a Aaron Zigman.
Tampoco el reparto destacaba por su prestigio, aunque sí por su calidad. De hecho, no concibo la película sin Josh Hutcherson, AnnaSophia Robb y Bailee Madison, ganadores del premio Young Artist por su enternecedora actuación. El reparto se completa con Robert Patrick como el duro padre del protagonista y Zooey Deschanel en el papel de la maravillosa profesora de música.
La preciosa historia está dirigida a un público joven, pero puede emocionar a todo tipo de espectadores, ya que su forma de tratar temas como la soledad, la amistad o la muerte es, sencillamente, mágica.

martes, 26 de mayo de 2009

Del mejor libro a la peor adaptación


Harry Potter y el prisionero de Azkabán constituye la tercera entrega de la serie Harry Potter, de J.K.Rowling. Fue publicado en 1999 y es, para muchos fans -entre los cuales me incluyo-, el mejor libro de la saga.
Ello se debe a que se trata del libro más divertido de los siete y, a la vez, del más intrigante y original. Harry ya no es un niño y debe enfrentarse a un terrible asesino fugado de la prisión de Azkabán. Un alto grado de misterio rodea la historia. Además, aparecen multitud de nuevos personajes que serán cruciales para la saga.
El libro fue llevado al cine en 2004 de la mano del director mexicano Alfonso Cuarón, quien dio una perspectiva completamente distinta a la de Chris Columbus, director de las dos primeras entregas. Cuarón potencia el lado adolescente de los personajes destacando, entre otros detalles, su cambio de vestuario (las túnicas pasan a ropa de marca). Cambios como estos atentan, en mi opinión, contra el espíritu de la saga.
El insuperable John Williams sigue al mando de la banda sonora y Steven Kloves se mantiene como guionista. Sin embargo, ambos se adaptan al estilo de Cuarón.
Entre los nuevos rostros del reparto destacan Emma Thompson como la graciosa profesora de adivinación, Gary Oldman, como el misterioso padrino de Harry, David Thewlis como el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras, y Michael Gambon, en sustitución del fallecido Richard Harris. Si sumamos estos actores a los de las anteriores entregas, nos encontramos con uno de los repartos británicos más espectaculares de los últimos tiempos.
Personalmente, creo que la obra de Cuarón es una buena película -tal y como muestran sus merecidas nominaciones a los Oscar por la BSO y los efectos especiales-, pero que hay determinados fallos y escenas más que estúpidas que nunca debieron ver la luz del día.